Todo lo que has hecho y pensado, obedece a una biblioteca mental que empezamos a coleccionar desde niños. Siendo amable contigo, la misión de pensar y hacer las cosas diferente empieza a ser posible.
a) Se le cayó su paleta al piso o algún caramelo que estuviera disfrutando, o que probablemente no sostuvo bien su globo y se le fue volando
b) Está asustado porque se machucó o se quemó un dedito y aparte le duele
c) Le duele la pancita o la cabeza o tiene un resfriado
¡Estos son momentos de mucho malestar para los chiquitos que apenas están aprendiendo a vivir!
Hay varios tipos de intervenciones adultas, entre ellas: 1. La de la preocupación y el regaño
2. La de la comprensión y la explicación
La primera sería algo así: “¡Ay no mijito! ¿qué te pasó? ¡Ay no que horror! ¿cómo no te fijaste? ¡Pero que barbaridad mira nada mas!” (cara de angustia y volumen de voz perturbador). ● Ésta respuesta genera desconfianza, miedo, angustia y muchas otras reacciones adversas. Por el contrario, con la segunda intervención, si respondemos explicándole con cariño lo que le está pasando, porque le duele, con abrazos, besos y contacto físico, comprendiendo su susto, frustración o tristeza y poniéndolo en palabras, ● con ésta intervención vamos a generar una respuesta de seguridad y contención. … y tú, ¿qué tipo de adulto quieres ser para tu niño interior, que en muchos momentos sale a responder en tu dia a dia?
Tip: – Cambia la descalificación por descripción objetiva de lo que ocurrió o está pasando
Ejemplo: “Soy la más tonta” → Me estoy sintiendo muy tonta, lo cual es natural porque me equivoqué, me gustaría corregir pero a lo mejor me asusta intentarlo de nuevo por miedo a fallar. Me haría sentir mejor caminar un poco descalza y un te calientito. Lo intento de nuevo cuando me sienta más inteligente después de leer un capítulo de mi libro favorito.
Una historia de mi infancia (que recuerdo a gran detalle)
Cuando tenía aproximadamente 3 o 4 años, estaba en casa de mi abuelita. Yo le quería decir algo pero ella estaba hablando por teléfono. Me senté en la cama a esperar que terminara y fijé mi atención en una carpetita que colgaba de un mueble de cajones de madera.
Al enfocar toda mi atención en los detalles del tejido, comencé a verla lejos, luego volteé a ver a mi abue y también la vi lejos a ella y todos los detalles del teléfono de disco, sus lentes, un lunar precioso en su mejilla. Miré mis piernas, que claro estaban colgando por lo chiquitilla que era, y sigo siendo y vi el piso lejísimos.
Comencé a pensar que me había convertido en gigante. Mire mis manos y no las reconocí de lo chiquitas y lejanas que parecían. Al ver la tranquilidad de mi abue, supuse que todo estaba bien. Me bajé con cuidado de la cama porque yo estaba segura que medía unos 3 metros. Cuando sali del cuarto todo volvió a la normalidad.
Más tarde, al contarle a mi mamá, la vi sorprendida pero no alarmada, y fue cuando fabrique una hipótesis bastante funcional sobre lo que me había pasado y me dije a mi misma: “Claro, así debe funcionar la memoria cuando es que te vas a acordar de algo para siempre”.
Fué una alteración perceptiva que volví a experimentar en incontables ocasiones, recuerdo a detalle cada una de estas como si las estuviera viendo de nuevo.
Por supuesto que se trataba del “típico” efecto túnel con un salseo de despersonalización y desrealización, pero como en ese momento claramente no tenía acceso a internet y no tenía forma de asociar este efecto con muerte, locura o enfermedad, lo viví de manera natural y orgánica. COMO TODO LO QUE HACE EL CUERPO PARA MANTENERNOS A SALVO.
Bajar la velocidad de tus pensamientos y actividades te cuesta trabajo?
¡Pues claro que es complicado!
Porque estamos acostumbrados a transitar en nuestras vidas como en alguna vía rápida en tu ciudad, en carriles centrales y a 200 km por hora. 🚙 💨
Por circunstancias diversas nos vemos obligados a bajar la velocidad:
💤 Sueño y descanso
😷 Enfermedad
☄️🌋🌩️ Medio ambiente, desastres naturales… COVID
🌎 Condiciones sociopolíticas de tu país o región…
imagínate que estas circunstancias son lo equivalente a un tráfico: vas acompañado y uno de tus acompañantes tiene ganas de hacer pipi, el auto de atras se desespera, te toca el claxon, el bebe que va junto a ti se hace popo y vas cambiándole el pañal, ¡todo esto ocurriendo y a veces NO queremos orillarnos!
Que te sientas incómodo, desesperado, enojado, triste etcétera es perfectamente común y QUE TE FORCES A SEGUIR A 200 KM POR HORA es aún más común por miedo a que te ganen, a perderte de algo o POR COSTUMBRE.
Pero recuerda, al detenernos podemos encontrar un lugar bonito para esperar, bajando el volumen escuchamos con claridad y bajando la velocidad podemos encontrar más fácil la dirección que estamos buscando.
Piensa en la vida como un bloque de mármol. Imagínate a ti mismo como un escultor.
Las herramientas que tienes para trabajar con tu mármol las has encontrado en tu tránsito por la vida:
unas te las heredaron tus papás,
otras tus abuelos,
otras te las dieron tus maestros y
otras más las has ido encontrando en libros y en experiencias que has atravesado,
algunas te las han regalado tus amigos y
otras las has comprado por internet
Conforme vas teniendo herramientas más especializadas, vas esculpiendo tu mármol para darle forma a lo que en artes plásticas se conoce como “un busto” (la parte superior del cuerpo humano del pecho para arriba).
De pronto echas una mirada a los mármoles de la gente que te rodea y pueden ocurrido dos cosas:
Te puedes sentir tentado a ir con tus herramientas y querer enseñarles a labrar a los otros escultores que encuentras en el camino
Al ver otros mármoles puedes sentir envidia de los resultados que ese escultor esta logrando, probablemente con herramientas más sofisticadas que las tuyas o con más experiencia que tu.
RECUERDA:
Tus herramientas son valiosisimas
Tu mármol está quedando increíble – tu creación es única en belleza y técnica (es imposible compararla)
El mármol de los otros atiende a su propio proceso de
adquisición de herramientas,
idea de la obra que quieren construir (en tamaño, forma y figura)
Sus creaciones son únicas en belleza y técnica, tal cual como la tuya
Puedes sentirte frustrado si no siguen tus recomendaciones o se niegan a usar tus herramientas, sobre todo si es gente que quieres, solo recuerda que cada proceso es único.