Como cambiar mis reacciones automáticas

protocolos automáticos de acción

¿Has llegado alguna vez a tu casa y no recuerdas como? De esas veces que vas tan metido en tus pensamientos que no pusiste nada de atención en el camino y de pronto ya estas en casa. Ya sea que lo hayas hecho manejando o en transporte público o incluso caminando,  no es que vayas pensando que pie va delante del otro al caminar o revises si vas a meter primera velocidad, segunda, si vas a frenar o vas a acelerar ¿cierto? regularmente hay actividades que  ya hacemos «en automático» y así pasa con la mayoría de nuestras reacciones automáticas en cuanto a emociones.

Hay quienes frente a un empujón en el transporte público reaccionamos de forma violenta o explosiva y otros que lo hacen solo acomodándose, otros que probablemente se ofendan y otros que lo hagan separándose con desprecio. Las diferentes reacciones dependen de todo lo que creemos, interpretamos y de nuestra experiencia previa*.

Nuestro sistema de creencias (B =Beliefs) se fabrica a partir de nuestros aprendizajes recavados a lo largo de nuestra vida, ya sea por experiencia propia o por lo que nos enseñan nuestros papás (o principales cuidadores), amigos o la escuela.

A veces creemos equivocadamente que un elemento en nuestro entorno (A= Activador) tiene la facultad de detonar en nosotros una reacción inmediata, osea, genera una CONSECUENCIA o una CONDUCTA de forma automática, pero aquí va el secreto: Nuestras neuronas aprendieron a comunicarse de forma eficiente y veloz para ser capaces de reaccionar lo más rápido posible con el fin de preservar nuestra vida. Se conectaron de esta manera porque imagínate que frente a una situación de peligro real ¡es necesario que contestes o reacciones lo mas rápido posible con alguna respuesta física o con tus pensamientos!**

Sin embargo, esto no quiere decir que no haya nada más que hacer al respecto, porque justo enmedio de el activador o elemento detonante en nuestro entorno y nuestra «reacción automática» se encuentra nuestro sistema de creencias (B =Beliefs).

Digamos que un grupo de neuronas recibe información, luego unas neuronas vecinas que poseen recuerdos reaccionan y se conectan con otras que poseen aprendizajes de las lecturas e investigaciones que hemos hecho, y a su vez conectan con otras vecinas que acumularon las advertencias de peligro de mamá o de papá y esas finalmente conectan con neuronas motoras que se ocupan de emitir una respuesta o de operar en el ambiente. Eso pasó en fracciones de segundo y tu ni te enteraste de forma consciente de todo ese proceso.

El cambio en nuestros protocolos automáticos de acción radica en la capacidad que desarrollamos de hacer un alto y literal, platicar con esos grupos de neuronas que almacenaron nuestros aprendizajes y experiencias previas parecidas a lo que nos está ocurriendo en ese momento, conversar con las advertencias que registramos cuando eramos chiquitos y entonces conectar con otra forma de respuesta que se adapte mejor a los resultados que QUIERO obtener, dejando de lado los tengos, debos y no puedos.

Ir investigando PORQUE QUIERO hacer esto o dejar de hacer aquello va a ser una pista importantísima para darme cuenta de la necesidad profunda que esconden esos «deberes» y esas «imposibilidades» que nos estresan el día.

Aquí te va un ejercicio para practicarlo:

  1. Tengo que quedarme otro rato en la oficina porque no he terminado los pendientes de hoy
    1. traducción:  QUIERO quedarme otro rato en la oficina porque no he terminado….
    2. entonces: QUIERO terminar todos los pendientes de hoy
    3. y ¿porqué quiero terminar todos los pendientes de hoy? posiblemente para que no se me acumulen con los de mañana
    4. y ¿porqué quieres que no se acumulen con los de mañana? ¿qué pasa si se acumula el trabajo? ¿que te gustaría que ocurriera entonces?

y así continuamos cuestionandonos que QUIERO y que NO QUIERO, para así llegar a COMO SI QUIERO QUE PASEN LAS COSAS y que estoy haciendo para que eso ocurra.

A veces le sacamos la vuelta a definir lo que SI QUEREMOS porque eso nos añade una responsabilidad directa sobre las consecuencias que estamos viviendo, y la mayoría de las veces culpar a las circunstancias es menos doloroso que enfrentar la posibilidad de haber dejado de hacer cosas por mi y por mi bienestar.

 

Considera que los antiguos protocolos automáticos de acción o viejos hábitos, costumbres o formas de pensar no desaparecen, por el contrario, armamos nuevos caminos alternos para obtener efectos distintos a los conocidos.

 

Si de pronto necesitas ayuda para encontrar que SI QUIERES, no dudes en escribirme. Siempre hay ayuda y alternativas creativas para resolver.

 

imagen firma

 

*aunque hay muchos otros factores que determinan porque nos comportamos como lo hacemos, me quiero quedar con estos 3 elementos para dejar en claro los protocolos automáticos de acción.

** Ésa conducta o consecuencia se manifiesta  con reacciones físicas como sudoración, mariposas en la barriga, variaciones emocionales como tristeza, enojo, etc y también con pensamientos.

Autor: psicologalorenaparedes

Años de experiencia avalan mi trabajo apoyando niños y jóvenes de entre 0 y 18 años de edad y sus familias. Llama para agendar tu consultoría presencial o remota vía skype. ¡Será un gusto trabajar de la mano contigo y alcanzar las metas que te propongas!

Deja un comentario